Explotación sexual de dos mejores de edad y expendio de alucinógeno fue el resultado que arrojó el allanamiento practicado a las instalaciones abandonadas de la Casa Indígena de Tame, según revelo el secretario de Gobierno de esa municipalidad, José Manuel Hernández quien estuvo acompañado en el lugar de la personería, el ICBF, Comisaría de Familia y la Inspección de Policía.
Las autoridades llegaron al lugar tras las denuncias de los vecinos del sector que revelaron lo que acontecía en el lugar donde vivían dos familias indígenas, una de la comunidad Iguanitos de Arauquita y la otra del asentamiento Palma Real de Caño Claro del municipio de Tame.
“Llegamos al lugar y pudimos constatar lo denunciado por la comunidad en el lugar se encontraban dos hombres indígenas y uno blanco de nacionalidad venezolana quienes fueron trasladados de inmediato a la Estación de Policía para su respectiva judicialización y las menores están a cargo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Encontramos también en el lugar armas, marihuana y otras sustancias que venían afectando a la comunidad de la localidad. En la vivienda no se encontró ningún familiar de las dos menores.
Sostuvo el secretario que hoy asiste al Ministerio del Interior, con la dirección nacional de asuntos indígenas a una reunión para tratar la problemática que se viene presentando con la población indígena en esa localidad donde atracos, prostitución y consumo de sustancias alucinógenas es el pan de cada día en los aborígenes.